V

Hay andares que yo persigo, y metáforas, como:
«Un melocotón verde y un hueso seco. Se miran y están muy quietos».
Todo debería ser así de sencillo,
¿escribo, o no escribo?
¿Te amo, o no te amo?
El grafito siempre acaba por oscurecerlo todo
y ya no tengo ánimo.