XI

El aceite se ha deslizado por mi vientre
la suciedad se pega.
Marcas de polvo, negras y grises
hacen vetas de imposible lectura.

El líquido siempre es brillante,
lo bebo con los ojos cerrados.
Noto como mi hígado se hidrata,
las enzimas actúan y mi digestión se acelera.
Ya está
así finaliza un ciclo
naturalmente.

Pensé que todas mis palabras iban a ser sólo para ti
que a partir de ahora pensar iba a ser pensarte
pero esta suciedad es mucho más compleja de lo que había podido prever.
Me limpiaré
para dejar de mirarme el ombligo
sólo entonces los problemas podrán parecerme venas que me dan vida.